Después de dos temporadas de evaluaciones en terreno, se entrega el registro definitivo de la cepa, constituyéndose en la primera cepa vinífera chilena, bautizada como “Tamarugal”.
Después de dos temporadas de evaluaciones en terreno, se entrega el registro definitivo de la cepa, constituyéndose en la primera cepa vinífera chilena, bautizada como “Tamarugal”.