Con Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos, Marvel Studios no solo resucita una de sus franquicias más queridas y desafiantes: la reinventa con una elegancia visual y narrativa que marca un antes y un después en el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM).
La película, que se estrena el 24 de julio de 2025, entrega exactamente lo que sugiere el título: un renacimiento. Pero lo hace con madurez estética, con un elenco deslumbrante y una dirección artística que arriesga con valentía en un universo visual inspirado en la estética retro-futurista de los años 60. El resultado: una cinta con alma, identidad propia y un balance perfecto entre emoción humana y escala cósmica.
El corazón de la historia: familia, ciencia y humanidad
Pedro Pascal (Reed Richards), Vanessa Kirby (Sue Storm), Joseph Quinn (Johnny Storm) y Ebon Moss-Bachrach (Ben Grimm) componen una de las formaciones más sólidas y carismáticas del UCM hasta la fecha. Cada uno aporta algo más que talento: aportan humanidad. Se sienten como una familia real, con conflictos, amor, orgullo, dolor y humor genuino. No hay sobreactuación, no hay superficialidad: hay química real, hay historia compartida, y hay evolución.
Pascal encarna a un Reed Richards cerebral pero accesible; Kirby se roba escenas como una Sue Storm poderosa y emocionalmente compleja; Quinn le da a Johnny la mezcla perfecta entre arrogancia y vulnerabilidad; y Moss-Bachrach convierte a La Mole en el alma melancólica y profundamente empática del grupo.
☄️ Galactus y Silver Surfer: una amenaza a escala épica… y personal
La elección de Ralph Ineson como Galactus fue acertadísima. Con una voz que retumba como trueno y una presencia que impone, su interpretación va más allá de ser un villano genérico: es una fuerza de la naturaleza, casi mitológica. A su lado, Julia Garner como Silver Surfer entrega una performance hipnótica, enigmática y profundamente emocional. Lejos de ser una simple “heralda”, es un personaje complejo, lleno de dilemas existenciales, con uno de los arcos más poéticos del film.
Matt Shakman dirige con inteligencia visual y narrativa
Tras su trabajo en WandaVision, Matt Shakman confirma que sabe jugar con los límites de la estética, el tiempo y el espacio. Su puesta en escena es impecable. Desde los laboratorios retro con tecnología imposible, hasta las batallas espaciales de escala cósmica, todo se siente coherente y visualmente espectacular sin perder el foco emocional.
Además, Shakman evita caer en la sobrecarga de humor que ha afectado otras entregas recientes de Marvel. Aquí, el humor es fino, contextual, humano. No interrumpe la tensión, sino que refuerza la identidad del grupo.
Michael Giacchino: una partitura a la altura del mito
La banda sonora es otro de los grandes logros de la película. Giacchino crea una música que mezcla jazz retro con épica sinfónica moderna, generando una identidad sonora que se queda en la memoria y acompaña cada momento con exactitud emocional. Es, sin duda, una de sus mejores partituras para Marvel desde Doctor Strange.
Más que una película de origen, es una tesis sobre la esperanza
Primeros Pasos no es una historia de superhéroes genérica. Es una película sobre ciencia, fe, amor y responsabilidad. Nos habla de lo que significa ser una familia bajo presión, de lo que implica luchar por un mundo mejor cuando todo parece inevitable, incluso un devorador de planetas.
En medio de un UCM que parecía perder rumbo, esta película es un golpe sobre la mesa. Reivindica lo que hace grande a Marvel: contar historias humanas en medio de lo extraordinario.
Veredicto final: 5 estrellas sin discusión
Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos es todo lo que los fanáticos esperaban… y más. Es cine de superhéroes con profundidad, estilo y corazón. Una carta de amor a los orígenes del cómic, a la ciencia ficción clásica, y al cine que emociona sin subestimar al espectador.
Marvel ha dado el golpe que necesitaba. Y si esto es solo el comienzo… el futuro de su universo luce más brillante que nunca.
⭐⭐⭐⭐⭐ / 5 estrellas
Una obra redonda. La mejor película de Marvel desde Infinity War.
