Está ubicada entre el mar Caspio y el mar Negro y representa uno de los enigmas actuales sobre cómo llegó la Cepa a la Pampa del Tamarugal.
Asimismo, esta enigmática cepa, se le conoce por sus bayas negras violáceas, grandes, de piel gruesa y firme y sus vinos se caracterizan por poseer aromas de frutos rojos intensos y frutosos. En tanto, en boca se perciben marcadas notas salinas, que en conjunto lo transforman en un vino tinto diferente.
Por otro lado, fue seleccionada por Enrique Froelich, ciudadano alemán pionero en la agricultura del desierto en la región de Tarapacá, para ser utilizada en la Estación Experimental Canchones de la Universidad Arturo Prat, como uva de mesa, cuyo viñedo posee en la actualidad alrededor de 90 años. Cabe destacar que la cepa Gros Colman, no se cultiva en otras localidades del país, siendo exclusiva en la región de Tarapacá.