El 2016 Viña Sutil de la mano de su enólogo Camilo Viani, continuando con su misión de mejora continua en pro de elaborar vinos para consumidores cada vez más conocedores y que buscan una experiencia única en cada descorche, inician un nueva forma de hacer los vinos: “minimizamos la intervención en nuestros vinos, desde la vendimia hasta el embotellado, pasando por todas las etapas de vinificación y guarda, factor clave que nos ha permitido reemplazar el uso de proteínas animales por proteínas vegetales. Decidimos certificarnos, camino que recorrimos junto a la empresa certificadora V-Label, lo que nos permite actualmente poner con orgullo el sello de vino vegano en nuestras etiquetas”, explica el enólogo.
Este 2020 fue la cuarta vendimia “vegana”, donde todos los vinos de Viña Sutil llevan esta certificación y que además, se suma a la certificación de sustentabilidad que la viña tiene hace ya más de tres años. Con ello no solo suman un compromiso desde lo vegano de la mano de la sustentabilidad, sino también al contener muy poco o nada de elementos hexógenos, el vino se muestra más elegante y suave, en otras palabras más natural, que sin duda, seduce a un consumidor cada vez más exigente.
Con ello Viña Sutil tomó una postura ética continuando el camino de la sustentabilidad dada su preocupación por el medio ambiente que involucra que no haya explotación animal tomando opciones amigables con el cambio mediomabiental no solo en el vino sino tambien en los cuarteles con en el uso de fertilizantes naturales como el compost donde en un 100% de los viñedos se aplican abonos naturales para mejorar las características físico químicas del suelo; y maximización del agua al aumentar la superficie de viñedos con riego por goteo y uso el agua en momentos clave de la fenología de cada variedad. Anteriormente usaban proteínas de origen animal que son aditivos para preservarlo en el tiempo, principalmente en la última etapa final, previa al embotellado. Ahora utilizan proteínas vegetales, de guisantes o papas, en lugar de clara de huevo, gelatina, harina de pescado u otros productos que provengan de los animales para la clarificación evitando que se enturbie su el vino.
“En el caso de la filtración, estamos utilizando filtración tangencial, por lo que no hay tierra involucrada, solo materia orgánica sólida de los vinos. Estamos trabajando de una manera más natural, tratando de lograr objetivos como el uso de cada vez menos azufre, y también menos intervención en los vinos. Con ello aplicamos prácticas como la reducción de la extracción durante la maceración de nuestros tintos, la cosecha temprana y el contacto de lías en nuestros blancos y pinot noir. El foco es reducir cada adición al vino y usar productos sustentables de origen vegano”, agrega Viani.
Con ello obtuvieron la certificación vegana V-Label en Suiza para la Unión Vegetariana Europea, que es un símbolo registrado y reconocido internacionalmente para etiquetar productos y servicios veganos y vegetarianos. Es una importante ayuda para la toma de medidas medioambientales permite a los consumidores tomar una decisión de compra segura y conveniente en relación con los productos veganos.